Blanca González
bgonzalez@cadena-capriles.com
Ingresar a los Patios y Talleres de Propatria del Metro de Caracas es como entrar en un mundo paralelo. Mil 400 técnicos se mueven como hormigas dentro del inmenso estacionamiento de trenes, en los que decenas de cuadrillas comienzan cada madrugada la limpieza y el mantenimiento del sistema de transporte capitalino.
La ciudad podrá estar en penumbras, pero allí, la noche es la gran oportunidad para que los trabajadores pongan a tono a los 42 trenes, unos 294 vagones, que transportan diariamente a 2 millones de usuarios, con un tiempo de espera en los andenes de 2,5 minutos.
La jornada, puertas abajo, comienza pasadas las 11 pm, cuando llegan los trenes disponibles para la Línea 1, los cuales son transportados hasta plataformas donde los revisan, limpian, mantienen, reparan y dejan listos para operarlos a partir de las 4 am.
Stéfano de Genaro, gerente general de Mantenimiento del Metro, explicó que el subterráneo incluye el equipo rodante, la vía férrea, el sistema de electrificación y trenes, el de control y el de comunicaciones, a los cuales se les somete a un chequeo preventivo todas las noches.
Pero no sólo los trenes son el centro de atracción en los Patios y Talleres, también cuadrillas de técnicos se alistan en camiones para ingresar a los 123 km del sistema, en los que auscultan los rieles con avanzados equipos de ultrasonido; mientras otros proceden a engrasarlos, cambiarlos si es necesario y probar los cambiavías de cada estación.
Por su parte, Eduardo Herrera, gerente general de Vías y Obras Civiles, precisó que ese proceso, realizado en 400 metros cada noche, lleva de tres a cuatro horas de minucioso trabajo.
Como hormigas, los técnicos del Metro entran, salen, revisan, reparan sin descanso y supervisan cada detalle de vías y vagones. Según De Genaro, los trenes salen listos y en perfecto estado a brindar el servicio; "es imposible que alguno se vaya sin vidrios o sin aire, como han denunciado", precisó.
Considera que han superado la crisis que a finales del año pasado llevó al sistema a colapsar varias veces. Acepta que necesitaban recursos, pero también argumenta que los aires acondicionados no se daban abasto en horas pico y que los usuarios causaban "y siguen causando" los retardos en el cierre de puertas, por lo que el sistema se retrasa.
El gerente de Mantenimiento agradece a la cuenta de Twitter @CaracasMetro el que los usuarios reporten las fallas: "Aunque no es nuestra cuenta oficial, tomamos nota y medidas para evitar que el tren reportado siga en servicio. Es una contraloría social que nos ayuda a mejorar".
Asimismo, observó que a veces algunos reportes son falsos, como cuando indican el número de un tren con fallas, que no salió ese día a prestar servicio, o cuando aseguran que "un grupo de liceístas revoltosos provocan arrollamientos en el sistema. Tenemos cámaras y eso no es verdad", aseguró.
Contraloría en Twitter
Carlos Gustavo Becerra, administrador de @CaracasMetro, cree que
el secreto de esa cuenta de Twitter es que "somos la única voz que tenemos los usuarios del sistema" y agrega: "Crecemos a diario porque trabajamos con objetividad, informando en tiempo real lo que pasa en el subterráneo". Precisa que le agrada saber que la alta gerencia, lee los reportes que a diario se publican, "es la contraloría social que hacemos los usuarios del principal transporte público de Caracas, con la finalidad de encontrar soluciones, y hacer propuestas como usuarios para mejorar el servicio, y sería ideal si lográramos unir esfuerzos con sus operadores y directiva para que la calidad sea óptima".
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