Retoman con fuerza la "cultura Metro"

Blanca González
bgonzalez@cadena-capriles.com

"Estamos tomando medidas. Sigue las reglas", fue uno de los primeros anuncios que la nueva generación de usuarios del Metro de Caracas avistó en trenes y estaciones, luego de que la empresa asumiera que el standard en la calidad de su servicio había sufrido un bajón considerable. Delincuencia, buhonerismo, retardos y fallas en el servicio prendieron las alarmas.

Y es que hace 28 años, quienes usaban el subterráneo eran ejemplo de civismo, respeto y ciudadanía, pero el devenir del tiempo los llevó a convertirlo en otro sistema de transporte caotizado, con ladrones en los trenes, trifulca entre pasajeros, borrachos que orinan en las estaciones y "locos" que bajan hasta la vía porque se les cayó algo.

También vagones desalojados porque muchos "vivarachos" para no perder el tren, meten la mano o el pie para que las puertas no cierren y ocasionan un retraso descomunal; gente con los pies en los asientos, comiendo y rayando los vagones y un largo etcétera, etcétera.

No es cuento, los usuarios tienen parte de la culpa de que el Metro no preste un servicio óptimo. "Hay otra generación que nunca recibió la campaña educativa y no se reforzó el cumplimiento de las normas", aseguró Jean Carlos Armas, gerente de Relaciones Públicas del Metro.

Ahora, el subterráneo aspira a revivir la cultura con la que fue ejemplo hace casi tres décadas y retoma la campaña educativa, la cual comenzó esta semana en trenes, estaciones, cines y a través del sistema nacional de medios públicos, con figuras como el beisbolista Magglio Ordóñez, la esgrimista Alejandra Benítez y el piloto de Fórmula 1 Pastor Maldonado, quienes voluntariamente se suman a este esfuerzo.

La idea, según precisa Armas, es darle al transporte una nueva imagen y reforzar las normas, pero también están implementando el Programa Metro Enseñanza, en el que a través de videos y juegos, personal operativo visita las escuelas más cercanas para inculcar entre los pequeños el sentido de propiedad, respetando los derechos de todos.

Destacó que la gerencia del Metro, apelando a la conciencia ciudadana, puso, una vez más, a disposición de los usuarios la cuenta de Twitter @Metro_Caracas: "Estamos tuiteando las normas, recibimos sus reportes y damos respuesta inmediata, notificamos cualquier eventualidad y recibimos sugerencias. Estamos monitoreando por la red todas las horas durante el desarrollo de la operación comercial".

En la gráfica: El beisbolista Magglio Ordóñez, la esgrimista Alejandra Benítez y el piloto de Fórmula 1 Pastor Maldonado son imagen de la Campaña Educativa. Foto cortesía Metro de Caracas.

Consultamos a nuestros usuarios de Facebook sobre el tema:

Lisbeth J. Acosta. El Metro olvidó que debía velar por el buen comportamiento. Es insólito cuando uno va a la caseta por algo y el operador te dice: ¿Y qué quiere usted que hagamos?

Arge Menis. Sería cuestión de conciencia, ¿hasta cuándo hay que decirles a las personas cómo deben tratar las instalaciones? ¡como si fueran bebés!

Richard Aquino. Conocer las normas es importantísimo, la cosa es que las cumplan. La gente, al ver el deterioro de las instalaciones y la indolencia por parte del personal, empezó a comportarse de otra manera. Ya no hay respeto por nada ni por nadie, así se perdió la cultura Metro.

Gabriela Sánchez. Todos sabemos lo que debemos no hacer dentro del sistema. Lo que pasa es que estamos entrando en una actitud de indiferencia y algunos usuarios repiten la conducta negativa de otros por evitar discusiones o por ser más "pilas" que los demás; al final, cada quien vela por sus intereses.

Alicia Dato. La falta de sentido común de muchas personas amerita que se le enseñen normas mediante publicidad, pero también hace falta un eficiente mantenimiento por parte del Metro de Caracas!

Yamileth Acevedo. Creo que es deber de todos, ya que tanto usuarios como el personal deben cumplir y hacer cumplir las normas. He visto usuarios consumiendo alimentos, helados y bebidas, y en el vagón han estado empleados del Metro y se hacen los desentendidos.

EL METRO un sistema que nunca duerme

Blanca González

bgonzalez@cadena-capriles.com

Ingresar a los Patios y Talleres de Propatria del Metro de Caracas es como entrar en un mundo paralelo. Mil 400 técnicos se mueven como hormigas dentro del inmenso estacionamiento de trenes, en los que decenas de cuadrillas comienzan cada madrugada la limpieza y el mantenimiento del sistema de transporte capitalino.

La ciudad podrá estar en penumbras, pero allí, la noche es la gran oportunidad para que los trabajadores pongan a tono a los 42 trenes, unos 294 vagones, que transportan diariamente a 2 millones de usuarios, con un tiempo de espera en los andenes de 2,5 minutos.

La jornada, puertas abajo, comienza pasadas las 11 pm, cuando llegan los trenes disponibles para la Línea 1, los cuales son transportados hasta plataformas donde los revisan, limpian, mantienen, reparan y dejan listos para operarlos a partir de las 4 am.

Stéfano de Genaro, gerente general de Mantenimiento del Metro, explicó que el subterráneo incluye el equipo rodante, la vía férrea, el sistema de electrificación y trenes, el de control y el de comunicaciones, a los cuales se les somete a un chequeo preventivo todas las noches.

Pero no sólo los trenes son el centro de atracción en los Patios y Talleres, también cuadrillas de técnicos se alistan en camiones para ingresar a los 123 km del sistema, en los que auscultan los rieles con avanzados equipos de ultrasonido; mientras otros proceden a engrasarlos, cambiarlos si es necesario y probar los cambiavías de cada estación.

Por su parte, Eduardo Herrera, gerente general de Vías y Obras Civiles, precisó que ese proceso, realizado en 400 metros cada noche, lleva de tres a cuatro horas de minucioso trabajo.

Como hormigas, los técnicos del Metro entran, salen, revisan, reparan sin descanso y supervisan cada detalle de vías y vagones. Según De Genaro, los trenes salen listos y en perfecto estado a brindar el servicio; "es imposible que alguno se vaya sin vidrios o sin aire, como han denunciado", precisó.

Considera que han superado la crisis que a finales del año pasado llevó al sistema a colapsar varias veces. Acepta que necesitaban recursos, pero también argumenta que los aires acondicionados no se daban abasto en horas pico y que los usuarios causaban "y siguen causando" los retardos en el cierre de puertas, por lo que el sistema se retrasa.

El gerente de Mantenimiento agradece a la cuenta de Twitter @CaracasMetro el que los usuarios reporten las fallas: "Aunque no es nuestra cuenta oficial, tomamos nota y medidas para evitar que el tren reportado siga en servicio. Es una contraloría social que nos ayuda a mejorar".

Asimismo, observó que a veces algunos reportes son falsos, como cuando indican el número de un tren con fallas, que no salió ese día a prestar servicio, o cuando aseguran que "un grupo de liceístas revoltosos provocan arrollamientos en el sistema. Tenemos cámaras y eso no es verdad", aseguró.

Contraloría en Twitter

Carlos Gustavo Becerra, administrador de @CaracasMetro, cree que

el secreto de esa cuenta de Twitter es que "somos la única voz que tenemos los usuarios del sistema" y agrega: "Crecemos a diario porque trabajamos con objetividad, informando en tiempo real lo que pasa en el subterráneo". Precisa que le agrada saber que la alta gerencia, lee los reportes que a diario se publican, "es la contraloría social que hacemos los usuarios del principal transporte público de Caracas, con la finalidad de encontrar soluciones, y hacer propuestas como usuarios para mejorar el servicio, y sería ideal si lográramos unir esfuerzos con sus operadores y directiva para que la calidad sea óptima".