Asegura que la novela de Venevisión, Natalia del Mar es lo último que hará en Venezuela
Blanca González.
Acaba de estrenar en Corpbanca junto a Ibsen Martínez la obra Como vaya viniendo y está semana regresó a la pequeña pantalla con un personaje en la novela Natalia del Mar, que estrenó Venevisión, y aún así, Franklin Virgüez piensa retirarse de la actuación.
“Esto será lo último que haré, por lo menos en Venezuela”, nos dice el actor, quien precisa “tengo mi vida en Estados Unidos y una hija menor que se va el año que viene a la universidad en Georgia. Mi esposa y yo nos estamos quedando solos y ya no quiero estar viajando”.
Aunque, matiza su confesión con un “no me lo creas mucho”, Franklin revela que le llegó su hora: “Siento que estoy de retirada. No soy ningún muchacho. Estoy como Víctor Cámara: entrando a los 60 y reflexionando en lo que debo hacer”.
A pesar de bromear con la situación, indica que nunca le ha faltado trabajo ni en Estados Unidos ni en Venezuela, por lo que se prepara para abrirse camino por “otros derroteros más sosegados”, como la dirección de actores, idea que está madurando junto a su esposa Dulce Terán, una conocida productora de telenovelas en Venevision Production en Miami.
Remata explicando: “Es la hora de que cuelgue el 5 y acción, en algún lado de mi vida y si hago algo, que sea por allá. El tiempo me dice que debo buscar otros derroteros”.
Del episodio de hace cuatro años, cuando se arrodilló en Globovisión para suplicarle al Presidente Chávez que no le quitará la concesión a Rctv, dijo que no se arrepiente porque es muy pasional, aunque aclara que se buscó enemigos entre los chavistas y opositores, al punto de que tuvo que salir del país escoltado.
Con respecto a su faceta como empresario, Virgüez vendió los dos periódicos Chévere News y Star al día que tenía en Miami, porque según indica, “te tienes que dedicar, si no, no sirve, y yo viajaba mucho”.
