Nunca había querido tener un perro, porque son bellos ¡pero en la casa de otros! Además, no tenía tiempo para otra carga hasta que Kathlyn, mi primogénita y clon, se emperró con Kohler.Sí, un bellísimo samoyedo llegó a sus manos sin querer queriendo. Tenía 2 meses y aquella motica de pelos nos enterneció a todos, hasta que comenzó a crecer y crecer al punto de convertirse en UN PERRO.
Claro, mi hija, como todo clon que se respete, no quería "un perrito", sino EL PERRO, ese que lo representa a uno. Y aquí está, Kohler, ahora Kohler Alejandro, y su mamá Kathyn Carolina (ambos en la foto). Así que yo, como buena abuela, ahora me calo las travesuras de nuestro propio #casiosopolar.
Pero éste no es el tema, lo traigo a colación porque tengo a una amiga y colega en China. "La Paula", quien a traves de su blog "Aquí, en la China!" me entretetiene e informa de sus peripecias en ese lejano país. Y en su más reciente post narró las aventuras de su perrito, Burbuja, alias "Bubu" porque ella ¡se lo llevó!
Bueno, entre una y otra historia, posteó las fotos de varios perros que en China reciben cuidados tan especiales en las peluquerías, que les cambian el look al estilo Extreme Makeover...aquí se las dejo.
No me imagino a nuestro Kohler Alejandro como una Tortuga Nija, ni como un Tigre...se me parece mas a un panda-perro. No se¡ ¿tú que opinas?
